Raquel
Madre de Claudia
Tuvimos la enorme suerte de encontrarnos con Susan justo cuando acabábamos de recibir, en Dinamarca, el diagnóstico de nuestra hija.
A pesar de que su trabajo tenía como objetivo el desarrollo del lenguaje y la mejora de la comunicación también introdujo en ella otro tipo de habilidades, como el trabajo por turnos, las esperas o el reconocimiento de las emociones a través del juego, que mejoraron nuestro día a día.
Mi hija, como la mayoría de los niños autistas, carecía de lenguaje funcional por lo que la comunicación era casi imposible y las rabietas constantes. Las conductas disruptivas eran tan frecuentes que cualquier actividad diaria resultaba muy difícil de completar.
En menos de 6 meses con Susan alcanzamos grandes logros. Los avances en el área del lenguaje y la comunicación redujeron las conductas disruptivas y permitieron establecer algunas rutinas y reglas en nuestra vida diaria.
Mi pequeña, además, adoraba las sesiones con Susan por lo que el disfrute y felicidad que generaba en ella el trabajo con su logopeda afectó positivamente al resto de áreas: aprendizaje, motivación, conducta...
El feedback que nos daba Susan después de cada sesión, que incluía sugerencias o ejercicios a realizar en casa, se convirtieron en herramientas imprescindibles que definitivamente mejoraron nuestra calidad de vida.
Susan tiene un conocimiento enorme y actualizado de la materia que trabaja. Por otro lado, su enorme conocimiento se conjuga con el amor que siente por su profesión y por la infancia. El resultado de esta ecuación es claro, Susan ha sido la mejor profesional con la que mi hija haya trabajado jamás. Ahora que ya no vivimos en Dinamarca la echamos mucho de menos pero la semilla que sembró ha germinado y crecido con éxito y a día de hoy mi hija es una niña de 5 años que acude a un colegio ordinario con apoyos, que disfruta de actividades extraescolares con otros niños neurotípicos y que es feliz interactuando con otros niños y adultos.
Edith
Madre de Pascual
Mi hijo Pascual cuando tenía 3 años fue diagnosticado con Trastorno Específico del Lenguaje Mixto y Trastorno Fonológico. La pediatra recomendó que debía asistir a una escuela de lenguaje y terapias fonoaudiológicas/logopédicas.
En el año 2018 tuvimos la gran suerte de conocer a Susan, hizo un trabajo maravilloso y muy profesional con Pascual, mi niño se frustraba mucho porque le costaba darse a entender yo era la única que sabía lo que quería decir.
Todo el trabajo que Susan realizó con Pascual fue muy importante para él, las terapias eran muy profesionales y dinámicas, el uso de juegos didácticos eran un tremendo aporte, Pascual siempre esperaba con muchas ganas las clases con la tía Susan.
Susan es una gran profesional y siempre estaba preocupada de seguir especializándose para tener mas herramientas para trabajar con los niños.
Pascual avanzo mucho y fue dado de alta, ahora tiene 10 años no tiene problemas de lenguaje al contrario se expresa muy bien, estoy segura que todo el trabajo que hizo Susan también sirvió mucho para su desarrollo en el colegio (es muy bueno en el) y sus terapias con juegos fueron un gran aporte porque Pascual disfruta mucho con los juegos de mesa y eso lo saca de estar todo el día conectado a una pantalla.
Solo puedo agradecer todo el cariño y profesionalismo de Susan, hace un gran trabajo con los niños. Pascual siempre recuerda a la tía Susan con mucho cariño y alegría.